Ensayo Les Luthiers
Ernesto Acher: Por ser fuente de dulzura
Jorge Maronna: Por ser fuente de dulzura
Ernesto Acher: Por ser de rosas un ramo
Jorge Maronna: Por ser de rosas un ramo
Ernesto Acher: Por ser nido de ternura, oh, María, yo te amo
Jorge Maronna: Por ser nido de ternura, oh, María, yo te amo
(Ernesto mira indignado a Jorge y le dice en voz baja que es él quien ama a María, por lo que Jorge rectifica de inmediato)
Jorge Maronna: ¡Oh, María, él la ama!
Ernesto Acher: Ámame como yo te amo a ti
Jorge Maronna: Ámelo, como él la ama a usted
Ernesto Acher: Y los demás envidiarán nuestro amor
Jorge Maronna: Mmm… y todos nosotros envidiaremos el amor de ustedes
Ernesto Acher: Oh, mi amor, María mía
Jorge Maronna: Oh, su amor, María suya…
Ernesto Acher: Mi brillante, mi rubí
Jorge Maronna: Su brillante surubí
Ernesto Acher: Mi canción, mi poesía, nunca te olvides de mí
Jorge Maronna: Su canción, su poesía, nunca se olvide de... su
Ernesto Acher: Tú estás encima de todas las cosas, mi vida.
Jorge Maronna: Usted está encima de todas las cosas subida
Ernesto Acher: Eres mi sana alegría
Jorge Maronna: Usted es Susana… eh… María, alegría…